Frenar el tráfico de armas de EE.UU. a México debilitaría a los cárteles
ESTADOS UNIDOS.- En una columna publicada en el Miami Herald, Lindsay-Poland recordó que Estados Unidos y México estuvieron al borde de una guerra comercial, la cual lograron evitar el pasado 3 de febrero, cuando ambos gobiernos se comprometieron a tomar medidas conjuntas.
Como parte del acuerdo, la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometió a desplegar 10,000 elementos de las fuerzas de seguridad mexicanas en la frontera con Estados Unidos para frenar el tráfico de fentanilo y contener el flujo de migrantes, una estrategia que México ya ha implementado en ocasiones anteriores.
Por su parte, el expresidente y ahora mandatario Donald Trump prometió "evitar el tráfico de armas de alto poder desde Estados Unidos hacia México", según el relato de Sheinbaum.
Ambos gobiernos acordaron revisar los avances en 30 días, pero Lindsay-Poland enfatizó que Trump debería cumplir su promesa tomando medidas decisivas contra el tráfico de armas, que es una de las principales fuentes de poder de los cárteles de la droga en México.
El problema no es exclusivo de este país. Las armas traficadas desde Estados Unidos, particularmente desde Florida y Georgia, han sido un factor clave en el aumento de la violencia en Haití, donde pandillas utilizan este armamento para expandir su control y sembrar el terror.
Tanto México como Estados Unidos tienen un interés común en detener el tráfico de armas, ya que este no solo fortalece a los cárteles y agrava la violencia, sino que también impulsa la migración de personas que huyen en busca de un lugar seguro, dejando comunidades devastadas.
Además, ambos países buscan evitar una guerra comercial que pondría en riesgo el tránsito diario de miles de contenedores y camiones a través de la frontera, una actividad que representa más de 800 mil millones de dólares en bienes cada año.