por Octavio Fabela
22/07/2025 13:59 / Uniradio Informa Baja California / Gobierno / Actualizado al 22/07/2025
TIJUANA.- Para frenar la participación de adolescentes en delitos de alto impacto, es indispensable implementar políticas de prevención que atiendan las causas sociales y familiares que los llevan a delinquir, señaló el Senador del PAN, Gustavo Sánchez.
Afirmó que cambiar la Constitución para reducir la edad penal no resolverá el problema de fondo ya que lo esencial es que el gobierno intervenga antes de que los jóvenes lleguen al delito, en lugar de reaccionar cuando ya han cometido faltas graves.
El legislador apuntó que sin estrategias de prevención, enfocadas en escuelas, familias y comunidades vulnerables, la edad de los infractores será irrelevante.
"Actualmente, tenemos un gobierno que no está atendiendo el origen de estas problemáticas. Es en los hogares, con los padres de familia, y en las escuelas —como secundarias y preparatorias— donde debe centrarse la atención gubernamental para prevenir que los menores de edad se involucren en actividades delictivas.", señaló el Senador del PAN.
Destacó que el sistema de justicia penal juvenil no puede sustituir el trabajo que debe hacerse en políticas sociales, educativas y de salud mental pues mientras no se atiendan las raíces del problema, el número de menores involucrados en delitos seguirá aumentando.
"Cuando realmente se ataque la raíz del problema, comenzaremos a encontrar soluciones a esta situación.", agregó el Senador del PAN.
En su análisis, señaló que los gobiernos han fallado en generar entornos seguros, con oportunidades reales de desarrollo para los adolescentes. Escuelas descuidadas, falta de apoyo a padres de familia y ausencia de programas efectivos han debilitado el tejido social.
En ese contexto, insistió en que endurecer penas o modificar leyes sin atender las causas estructurales es un enfoque limitado. Apostar todo a reformas legales sin prevención es repetir un patrón ineficaz, advirtió.
Reiteró que es en las aulas y hogares donde debe comenzar la intervención. Solo con gobiernos comprometidos con la prevención del delito se podrán generar cambios duraderos que reduzcan la participación de menores en actos criminales.