VIDEO: Albergue migrante en Tijuana asegura futuro educativo y vivienda para familias
- Tras un año de gestiones, la escuela para niños migrantes "Love Does" obtiene la certificación oficial de la SEP, garantizando que sus estudios tengan validez en todo México.
- El flujo migratorio en el albergue se estabiliza; ahora las familias buscan establecerse permanentemente, impulsando la construcción de los primeros departamentos para residentes.
TIJUANA.- Lo que inició como un refugio temporal para miles de migrantes en el Cañón del Alacrán, hoy se transforma en una comunidad establecida que echa raíces en Tijuana. En el albergue "Embajadores de Jesús", el mayor logro no se mide en la cantidad de personas que llegan, sino en las que deciden construir un futuro aquí.
Uno de los mayores retos era el futuro educativo de los niños y jóvenes, cuyos estudios carecían de validez oficial. Pero tras un año de intenso trabajo, reuniones y tocar puertas, esto ha cambiado.
"Sí, la verdad, hemos batallado por esto, que ha sido tocar puertas, salir, hablar, invitar a gente que nos conociera. Y yo realmente ahorita estoy muy contenta, estoy muy feliz de que cada alumno tenga un documento oficial y que se sigan construyendo esos sueños, que es tener un futuro mejor para cada uno", refirió Ángeles Gómez, directora de Love Does México.
Para lograrlo, la escuela "Love Does", que opera dentro del albergue, se convirtió en un plantel de tiempo completo, adoptando el programa académico mexicano para los niveles de preescolar, primaria, secundaria y preparatoria.
"Nosotros nos convertimos en una escuela de tiempo completo a partir de junio de este año, cuando retomamos todas las materias y el contenido de la escuela mexicana, estamos trabajando con toda la población desde las 8 de la mañana a 3:30 para poder cubrir todo el contenido académico que necesita nuestra población. Además, ellos llevan clases de computación, inglés y deportes como unas clases extracurriculares", agregó.
Este avance educativo es un reflejo de una transformación mayor. Según la directora, el flujo migratorio se ha estabilizado con una población de entre 110 y 120 alumnos.
Muchas familias ya no ven este lugar como una parada hacia Estados Unidos, sino como un hogar. La prueba más clara es la construcción de los primeros cinco departamentos para las familias que, con su trabajo, han logrado establecerse.
"Eso es creo que el regalo más grande que han tenido las familias, el ver el esfuerzo desde que empezaron el proceso de migración y llegar aquí al albergue 'Embajadores de Jesús', para ellos ha sido la recompensa más grande, familias que llegaron, trabajaron y que ahora pues se les están dando esas esos departamentos para sus familias porque ya están establecidas aquí y pues es el mejor regalo que pueden haber recibido", concluyó Ángeles Gómez.
Este sentido de permanencia ha fortalecido los lazos internos, fomentando un espíritu de ayuda mutua que es palpable en cada rincón como el caso de la señora Socorro.
"De hecho yo vivo en aquella parte de allá. Bien, tranquila, más que nada porque uno hace de comer, si uno no quiere subir a la donación, pues hace su comida y pues mis hijas están felices, la educación de mis hijas está perfecta, mi niño también va al kínder, cosa que él no pronunciaba ni mamá, ni nada, cosa que ahora ya empieza a pronunciar todo eso, me han ayudado mucho", señaló Socorro Vega, vecina de la Comunidad
Así, entre la educación formal y el apoyo mutuo, la "Ciudad de Dios", como la llaman sus habitantes, deja de ser un campamento de paso para convertirse en un verdadero hogar, donde se construyen los cimientos de un nuevo comienzo.