Reportajes Especiales

VIDEO.- Incertidumbre de visas frena el intercambio estudiantil binacional

El temor a perder el estatus migratorio y las trabas en el proceso de visas han provocado una disminución en la matrícula de alumnos internacionales.
Dr. Reyes Quezada, de la Universidad de San Diego Alberto Elenes
Alberto Elenes 23-12-2025

SAN DIEGO.- La frontera entre México y Estados Unidos no es solo un punto de cruce de mercancías, sino también un eje vital para el conocimiento. Sin embargo, la colaboración académica entre universidades de San Diego y Baja California enfrenta hoy un obstáculo invisible pero contundente: la incertidumbre migratoria.

Para académicos como el Dr. Reyes Quezada, de la Universidad de San Diego, el objetivo sigue siendo abrir puertas a pesar de los desafíos políticos.

Loading...

"Cada institución, UCSD, University of San Diego, San Diego State, están trabajando para colaborar y proveer esas oportunidades a los maestros y a los profesores de los dos países. El plan es de trabajar con todas las instituciones en la frontera y también en Estados Unidos", comentó Dr. Reyes Quezada, Profesor de la Universidad de San Diego

Pero el entusiasmo choca con la realidad de las estadísticas. En este 2025 que está por concluir, las aulas estadounidenses han visto una reducción en su población estudiantil extranjera. El miedo a que las visas sean revocadas o a no poder reingresar al país tras una visita a casa, mantiene a muchos talentos fuera del sistema educativo de esta nación.

"Lo que hemos notado no nada más en la Universidad de San Diego, sino también en otras instituciones, es que ahora hay menos estudiantes internacionales. Estudiantes que tenemos ahorita, que han estado aquí por un año o dos años o más, tienen en cierta forma el miedo de salir del país porque tienen miedo que al regresar se les dificulte las visas o que se las vayan a quitar".

Esta baja en la matrícula no es un tema menor para las finanzas académicas. Un estudiante internacional suele cubrir el 100% de su colegiatura, a diferencia de los residentes locales que cuentan con subsidios, lo que representa una pérdida de recursos críticos para el desarrollo de nuevos programas de investigación.

Para contrarrestar esta tendencia, un consorcio que incluye a diplomáticos, legisladores y autoridades de ambos lados de la frontera trabaja actualmente en mesas técnicas.