VIDEO.- La lucha de la Casa del Migrante de Tijuana por sobrevivir a la crisis financiera
- Pese a las dificultades, el refugio se ha vuelto crucial tanto para mexicanos desplazados por la violencia que buscan empezar de cero en el país, como para migrantes deportados en redadas masivas que enfrentan el trauma de volver tras décadas en EE.UU.
- El director del albergue, Patrick Murphy, revela que severos recortes de fondos han forzado el despido de personal y la reorganización de programas para mantener sus puertas abiertas, operando actualmente a solo un 25% de su capacidad.
BAJA CALIFORNIA.- Son un faro de esperanza en la frontera más transitada del mundo. Lugares como la Casa del Migrante en Tijuana han sido por décadas el primer refugio para quienes buscan un nuevo comienzo. Sin embargo, hoy enfrentan su propia crisis: un severo recorte de recursos que amenaza su capacidad para seguir ayudando.
Desde marzo, la ayuda financiera ha disminuido drásticamente, obligando a tomar decisiones dolorosas como lreducir personal y reorganizar programas para poder mantener las puertas abiertas.
"El hecho de cortar cinco puestos ayudaba mucho en los sueldos y en los impuestos. Y yo que de aquí hasta fin de año vamos a seguir adelante sin problema. Ya estamos tratando de pensar en el próximo año", expresó Padre Patrick Murphy, Director Casa del Migrante
Pero la necesidad tiene muchos rostros y no siempre busca cruzar al norte. Es la historia de Israel Toribio, quien llegó a Tijuana hace poco más de un mes. Él no huye hacia Estados Unidos, huye de la violencia en su natal Acapulco, Guerrero, buscando paz. Para él, este lugar, a pesar de sus carencias, ha sido un salvavidas.
"Amenazas, que después de lo de Otis, no sé si supo, que yo me había metido a departamentos, cosa que no había pasado. Llegaron gente de los cárteles, me amenazaron... Y para no hacerla larga... que no tenía tantas manos para pagar. Es un comienzo, aprovechar la oportunidad que se nos está dando. He encontrado un techo, un lugar donde dormir, donde bañarte, un lugar donde puedes comer sin necesidad de aportar nada", añadió Israel Toribio Coba, Migrante desplazado de Guerrero
La otra cara de la moneda son las historias de quienes, tras construir una vida entera en Estados Unidos, son arrancados de raíz. Jorge Luis Anaya fue deportado hace unas semanas tras 27 años trabajando para la misma compañía en California. Fue detenido en una redada masiva y el trauma, dice, es algo que apenas comienza a procesar.
"Llegaron y fue cuando hicieron la redada masiva, rodearon la compañía, llegaron con drones, con helicópteros, llegó el ejército, llegó la DEA, el FBI, llegó el ICE, llegaron con camiones blindados, cerraron las puertas, cerraron todo. En este momento que le diré... no tengo las intenciones yo de regresar ya para allá, porque es demasiado el estrés que le están causando a la gente. Uno lo único que va allá es a trabajar y aportar a la economía de ese país y pues nos trataron muy mal", dijo Jorge Luis Anaya García, Migrante deportado de EE.UU.
Historias de dolor y esperanza que convergen en un mismo lugar. Para seguir tejiendo estos nuevos comienzos, la Casa del Migrante ha organizado una cena benéfica el próximo 26 de septiembre. Un llamado a la solidaridad para que este refugio pueda seguir en pie, porque la necesidad, esa, no se detiene.