por WEB
26/09/2025 09:21 / Uniradio Informa Baja California / Ciencia y tecnología / Actualizado al 26/09/2025
La primera semana marca el tono. En ingeniería de datos te tocará construir caminos para que la información llegue limpia y a tiempo: ingestión desde fuentes distintas, validaciones simples, tablas con llaves claras y un flujo que otros puedan volver a correr sin llamarte. Trabajarás con SQL para unir y depurar, con un orquestador básico para programar tareas y con formatos que no se rompan al primer cambio (CSV bien declarado, JSON con esquemas, particiones que faciliten lecturas). Tu valor está en dejar el terreno firme para que el resto del equipo consulte sin fricciones y sin copias "misteriosas" en carpetas perdidas.
En ciencia de datos, la semana arranca con una pregunta de negocio y termina con un hallazgo que alguien pueda usar. Limpiarás datos con criterio, explorarás patrones, probarás hipótesis pequeñas y contarás lo que viste con un gráfico y dos líneas claras. Tu entrega debe ayudar a decidir, no a decorar. Si quieres una referencia compacta sobre tareas, habilidades base y ruta de entrada, vale la pena revisar la guía de bootcamp ingenieria de datos: te ayuda a comparar qué pide el rol desde el día uno y a elegir estudio y práctica que sí aparecen en vacantes de entrada.
Habilidades base que el mercado sí usa
El camino más corto evita perseguir veinte herramientas a la vez. Empieza por una columna vertebral que te abra puertas y reduzca retrabajo. En ingeniería de datos, piensa en flujos confiables; en ciencia de datos, piensa en respuestas útiles. En ambos mundos, el lenguaje debe ser simple y el trabajo, reproducible. La lista abajo te sirve para ordenar tu mes y saber por dónde empezar sin atascarte:
- SQL sólido: extraer, limpiar, unir y documentar consultas con nombres claros
- Calidad de datos: nulos, duplicados, rangos, tipos; registra supuestos y decisiones
- Automatización mínima: un orquestador o scripts con pasos repetibles y horarios fijos
- EDA con propósito: hipótesis pequeñas, gráficos que ayudan a decidir, no a impresionar
- Comunicación breve: un cierre que diga qué haría el negocio mañana con lo que hallaste
Proyectos de portafolio que sí abren puertas
El portafolio debe parecerse al trabajo que te pagarán por hacer. Para ingeniería de datos, construye un flujo fin → fin: ingesta desde dos fuentes, limpieza, validación, particionado y una tabla lista para consulta. Explica por qué elegiste ese esquema, cómo manejas errores y dónde queda el registro de cada corrida. Para ciencia de datos, arma un caso con pregunta clara (churn, demanda, fraude simple), limpieza honesta y un resultado que cambie una decisión frente a una regla básica. En ambos, publica un README que cualquiera pueda seguir sin pedirte ayuda y un "cómo leerlo" de dos líneas para el tablero o el informe. Lo que convence no es el brillo, es el criterio: límites, decisiones y mejoras que harías en una segunda versión.
Cómo evaluar un bootcamp sin caer en promesas vacías
Un programa serio no vende sueldos imposibles ni "colocación garantizada"; enseña a trabajar con ritmo, te da feedback accionable y te obliga a publicar piezas que un reclutador entiende sin guía. Pide ver un caso completo de estudiante: datos crudos, limpieza, orquestación simple (si es ingeniería), análisis con cierre útil (si es ciencia), visuales legibles y un resumen que conecte con negocio. Revisa carga semanal real, soporte fuera de clase, y cómo miden empleabilidad (tiempos, tipos de rol, ejemplos de portafolios contratados). Si tu vida está apretada, busca bloques cortos y entregas quincenales. Evita rutas que "acumulan" herramientas sin resolver tareas típicas; mejor domina poco y útil que mucho y frágil.
Señales para decidir entre ingeniería y ciencia sin arrepentirte
Escucha tu día a día. Si disfrutas dejar sistemas ordenados, prevenir errores y ver que otros equipos consumen datos sin tropezar, la ingeniería te hará sentir en casa. Si te gusta formular preguntas, explorar patrones y explicar hallazgos que cambian una decisión, la ciencia te va a retar de forma sana. Mira vacantes locales y subraya verbos: "orquestar, transformar, monitorear" apuntan a ingeniería; "analizar, modelar, experimentar" apuntan a ciencia. Elige un rol de entrada y comprométete con tres meses donde cada semana cierres algo público: una tabla confiable o un análisis que alguien pueda entender. La constancia vale más que cualquier logo en tu CV.
Plan de 90 días que cabe en tu agenda
Mes 1: piso firme. Practica SQL a diario, documenta decisiones de calidad de datos y publica un mini flujo o un EDA con "takeaway" claro. Mes 2: dos piezas "tipo empresa": un pipeline fin → fin (ingeniería) o un caso con pregunta, limpieza y conclusión accionable (ciencia). Mes 3: feedback externo, mejoras visibles y candidaturas con carta breve que hable del problema de cada empresa. Aplica menos, pero mejor. Pide una línea de retro por proceso y úsala esa misma semana para ajustar un README, un gráfico o una validación. Con foco, piezas útiles y una voz clara, la puerta de entrada deja de ser una apuesta: se vuelve el paso lógico de alguien que ya trabaja como parte del equipo, aun antes de firmar.