California demanda a la administración Trump por retener ilegalmente beneficios alimentarios del programa SNAP
El gobernador Newsom defiende a 5.5 millones de californianos que dependen de esta ayuda
SACRAMENTO, California.— El gobernador Gavin Newsom y el fiscal general Rob Bonta anunciaron este jueves que California, junto con más de 20 estados, presentó una demanda contra la administración del expresidente Donald Trump por su decisión de suspender los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), a pesar de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) cuenta con fondos suficientes para financiarlos durante noviembre.
La suspensión afectaría a 5.5 millones de californianos, quienes perderían acceso a 1,100 millones de dólares en asistencia alimentaria, debido al casi mes de cierre del gobierno federal.
"Mientras Donald Trump viaja por el mundo intentando reparar el daño económico que él mismo causó, está negando comida a millones de estadounidenses que pasarán hambre el próximo mes. Es un acto cruel que refleja su falta de humanidad", declaró el gobernador Gavin Newsom.
La primera socia del estado, Jennifer Siebel Newsom, señaló que la decisión "ha dejado a millones de familias en la incertidumbre y el temor", y afirmó que California tomará medidas para proteger a las familias y a los niños que dependen de esta ayuda básica.
Por su parte, el fiscal general Rob Bonta advirtió que esta sería la primera vez en la historia que los beneficios del SNAP no estarían disponibles para millones de personas de bajos ingresos, a pesar de que el USDA cuenta con 6 mil millones de dólares en fondos de contingencia aprobados por el Congreso para garantizar el apoyo durante cierres gubernamentales.
"El Departamento de Agricultura tiene la autoridad y la obligación legal de usar esos recursos para asegurar que los estadounidenses tengan comida en su mesa. La administración Trump, sin embargo, ha decidido jugar a la política con un programa esencial del que dependen millones de familias", afirmó Bonta.
California responde ante el retraso de los beneficios
Para mitigar el impacto en los hogares más vulnerables, el gobierno estatal destinará 80 millones de dólares en fondos de emergencia para reforzar la distribución de alimentos a través de bancos de comida y compensar el retraso en los pagos federales del programa CalFresh.
Además, el gobernador Newsom movilizó a la Guardia Nacional y a California Volunteers en una misión humanitaria para apoyar en la planificación, empaque y entrega de alimentos a familias afectadas en todo el estado, similar a las acciones emprendidas durante la pandemia de COVID-19.
"Las familias podrían enfrentar hambre y desnutrición si la administración Trump mantiene su decisión. No podemos quedarnos de brazos cruzados", subrayó el fiscal Bonta.
La demanda busca obligar al gobierno federal a liberar los fondos ya asignados y garantizar la continuidad de los beneficios alimentarios para millones de estadounidenses durante el cierre del gobierno.