por Redacción
29/12/2025 19:45 / Uniradio Informa Baja California / Sociedad / Actualizado al 28/12/2025
Será un año de ajustes y oportunidades selectivas
Tijuana.- El sector comercio en Tijuana cerrará 2025 como uno de los periodos más desafiantes de la última década, marcado por una desaceleración del consumo, el aumento en los costos operativos y un entorno de alta competencia, afirmó Julián Palombo Saucedo, consejero nacional de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR).
De acuerdo con el análisis del sector, a lo largo de 2025 los comercios enfrentaron una disminución en el ticket promedio de compra, derivada de un consumidor más cauteloso, impactado por la inflación acumulada, el encarecimiento de servicios básicos y una menor capacidad de gasto discrecional.
En Tijuana, la actividad comercial resintió de manera significativa la combinación de un consumo local más moderado y una menor intensidad del turismo de compras transfronterizo, influido por el tipo de cambio y el incremento de costos en ambos lados de la frontera.
El comparativo entre 2024 y 2025 muestra un cambio en la dinámica del sector. Mientras 2024 representó un periodo de recuperación gradual tras los ajustes posteriores a la pandemia, 2025 se caracterizó por un estancamiento en las ventas, presión sobre los márgenes y una mayor rotación de negocios, principalmente en el comercio tradicional y en los servicios no esenciales.
Entre los principales factores que impactaron al sector se encuentran el incremento en las rentas comerciales y en los costos de energía, el aumento en la nómina y la rotación de personal, la mayor competencia de cadenas nacionales y plataformas digitales, así como un consumidor más exigente y selectivo.
De cara a 2026, el panorama para el comercio en Tijuana será de estabilidad moderada, aunque sin un crecimiento generalizado, advirtió el consejero nacional. Señaló que no se prevé un año de expansión acelerada, sino un periodo en el que los negocios deberán concentrarse en la eficiencia operativa, el control de costos y la diferenciación.
Indicó que aquellos comercios que logren adaptarse, innovar y fortalecer su relación con el cliente local tendrán mayores oportunidades de consolidación.
Se estima que los giros vinculados a productos básicos, servicios esenciales y modelos híbridos —físico-digital— presenten mayor resiliencia, mientras que los comercios con estructuras rígidas y altos costos fijos enfrentarán mayores riesgos.
Finalmente, Palombo Saucedo llamó a fortalecer la competitividad del comercio local mediante la digitalización gradual de procesos y ventas, una mejor planeación financiera, atención personalizada, diferenciación de la oferta y un mayor enfoque en el mercado local, sin depender exclusivamente del consumo fronterizo.
El comercio en Tijuana ha demostrado históricamente su capacidad de adaptación; 2026 exigirá visión estratégica, disciplina operativa y cercanía con el consumidor para sostener la actividad económica y el empleo en la ciudad, concluyó.