por Redacción
08/07/2025 16:39 / Uniradio Informa Baja California / Sociedad / Actualizado al 17/07/2025
CALIFORNIA.- Los resultados provienen de una segunda encuesta comunitaria más amplia, en la que 2.099 personas de la Bahía Sur de San Diego completaron cuestionarios sobre sus experiencias de vida, trabajo y recreación cerca del Valle del Río Tijuana y las playas contaminadas desde la frontera hasta Coronado.
En general, los resultados muestran que la gente de la zona está preocupada por la calidad del aire y el agua potable y ha realizado cambios en su vida diaria en respuesta a la crisis de las aguas residuales.
En noviembre de 2024, la Agencia de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades (ATSDR) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) preguntó a los habitantes de San Diego en la región sur del condado sobre cómo los flujos de aguas residuales habían afectado sus vidas.
La encuesta se denomina Evaluación de Exposiciones Químicas (ACE). La ATSDR la utiliza para evaluar rápidamente cuántas personas estuvieron expuestas a agentes nocivos y si presentan síntomas o tienen alguna necesidad inmediata.
La información recopilada en la Región Sur incluye anécdotas sobre cambios en la vida cotidiana, así como sus impactos en la salud física y mental. Los resultados se están utilizando para determinar las medidas a tomar y respaldar esfuerzos adicionales para abordar la crisis de las aguas residuales con socios locales, estatales y federales.
Sobre los resultados:
Las personas pueden ver y descargar los resultados del ACE en un panel interactivo en el sitio web de Respuesta de Salud Pública a la Crisis de Aguas Residuales del Valle del Río Tijuana y la Playa del Condado (sandiegocounty.gov/southregionhealth).
En cuanto a la demografía de quienes respondieron la encuesta, el 49 % son hispanos/latinos y el 41 % son blancos. Entre los encuestados, el 86 % dijo vivir en la zona, el 31 % dijo visitarla para actividades recreativas, el 21 % trabaja allí y el 16 % asiste a preescolar o escuela.
- El 67 por ciento dijo que no cree que la zona sea segura para visitar, trabajar o vivir.
- Entre las principales preocupaciones estaban la calidad del aire (97 por ciento), la calidad del agua de las playas (96 por ciento), la calidad del río Tijuana (94 por ciento) y el agua potable (86 por ciento).
- Alrededor del 80 por ciento dijo que han realizado muchos o algunos cambios en su estilo de vida debido a las aguas residuales y han tomado medidas para evitar la zona.
- En lo que respecta al agua potable, la mayoría, el 70 por ciento, dijo que utiliza agua embotellada, y sólo el 21 por ciento bebe agua del grifo.
- El 64 por ciento informó al menos un síntoma de salud física nuevo o que empeoró y que atribuyó a la crisis de las aguas residuales en los últimos 30 días.
- Las personas reportaron dolores de cabeza, secreción nasal, congestión y tos como los síntomas más comunes relacionados con la crisis de las aguas residuales.
- En cuanto a la salud mental, el 65 por ciento dijo que sus síntomas están relacionados con la crisis de las aguas residuales, el 28 por ciento informó tener algo de ansiedad o preocupación y el 21 por ciento informó tener depresión.
- Más del 60 por ciento de los padres que respondieron por sus hijos dijeron que habían faltado a la escuela o al preescolar debido a síntomas que creen que están relacionados con la crisis de las aguas residuales.
- El 34 por ciento de los trabajadores de la zona faltaron al trabajo debido a síntomas que atribuyeron a la crisis.
- El 25 por ciento de todos los participantes de la encuesta tienen mascotas con síntomas de salud como problemas de piel, oídos u ojos o síntomas respiratorios, cardíacos o digestivos, que creen que están relacionados con la crisis de las aguas residuales.
Cuando se les preguntó sobre necesidades no satisfechas, el 48 por ciento dijo agua potable, el 25 por ciento dijo atención médica y el 20 por ciento dijo atención de salud mental.
Los resultados de ACE confirmaron los resultados de la Evaluación Comunitaria para la Respuesta a Emergencias de Salud Pública (CASPER ) completada en octubre pasado, al tiempo que ampliaron la participación a más comunidades afectadas y al nivel individual en lugar de hogares.
En ambas encuestas, predominaron los informes de miembros de la comunidad sobre síntomas físicos y problemas de salud mental que, según ellos, se debían a la crisis del alcantarillado. La preocupación por la seguridad de la comunidad y la salubridad del agua potable también fue común en ambas encuestas.
Colaboración continua
El Condado está liderando una colaboración continua con múltiples agencias , reuniéndolas en reuniones periódicas para abordar los problemas del aire y el agua relacionados con la crisis del Valle del Río Tijuana.
Con base en los resultados de la evaluación, el condado ha identificado las siguientes acciones prioritarias para abordar con socios colaboradores.
- Comunicación: Compartir información sobre salud y recursos en múltiples formatos, incluidas las redes sociales y a través de trabajadores de extensión comunitaria.
- Agua Potable: Educar a la comunidad sobre cómo el agua potable del hogar se analiza y no se obtiene del Río Tijuana.
- Preocupaciones de salud mental: Promover servicios y recursos de salud mental.
- Proveedores de atención médica: actualizar a los proveedores sobre las actividades de vigilancia y los proyectos en curso.
- Preocupaciones sobre mascotas: Interactúe con veterinarios, hospitales y organizaciones de animales de la zona.
Más acciones en torno a la crisis de las aguas residuales
Se espera que otra evaluación de salud pública, que durará aproximadamente dos años, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)/Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR), evaluará el Valle del Río Tijuana en busca de sustancias peligrosas, resultados de salud y preocupaciones de la comunidad.
Esta nueva evaluación de salud pública analizará datos ambientales de agencias gubernamentales e investigadores, revisará datos sobre el aire, las aguas superficiales, los sedimentos, el suelo, el tejido de los peces y las quejas por olores, identificará lagunas de información e incertidumbres donde no hay suficientes datos para determinar los riesgos para la salud y hará recomendaciones a agencias, miembros de la comunidad y otros para prevenir y minimizar las exposiciones dañinas.
Para ver los estudios ACE y CASPER e información actualizada periódicamente sobre las preocupaciones de salud y los impactos de las aguas residuales y la contaminación en el Valle del Río Tijuana, visite sandiegocounty.gov/southregionhealth.
Hay recursos de salud mental disponibles para cualquier persona que se sienta emocionalmente afectada por la crisis de aguas residuales del Valle del Río Tijuana a través de la Línea de Crisis de Acceso de San Diego llamando al 1-888-724-7240 o al 988.