Denuncia llevar 5 años privado de la libertad sin que le comprueben delitos y sin derecho a un juicio justo

TIJUANA.- Sam Félix cumple cinco años privado de la libertad, acusado de delitos que no han sido comprobados por la vía judicial, con su hermano, Manuel Félix Castro, asegura que la Fiscalía y los jueces le han negado el derecho a un juicio justo, influidos por la presión mediática.

Sostiene que, aunque han presentado pruebas contundentes y obtenido resoluciones favorables en algunas carpetas, las autoridades han mantenido la acusación activa y han obstaculizado su liberación.

"En su momento ya se demostró su inocencia o se ganó una carpeta, posiblemente por un tema meramente administrativo. A pesar de contar con los elementos necesarios, la contraparte aplicó presión mediática. Nosotros teníamos pruebas, una carpeta sin vinculación, se había ordenado su libertad, y en otra carpeta incluso se determinó que no había afectación psicológica. Sin embargo, la fiscalía ha continuado con estas carpetas, aparentemente por la presión mediática", expresó Manuel Félix.

Recordó que ya en una ocasión un tribunal federal ordenó la libertad de Sam, pero por la presión que la ex esposa de su hermano, se han reactivado nuevos procesos que, aseguran, carecen de sustento.

"Incluso nosotros hemos recibido presión; en mi caso, como familiar que apoya a mi hermano, también he sido objeto de intimidaciones. Es un temor constante, pero creemos que ha llegado el momento de hablar, de darlo a conocer.", añadió Manuel Félix. 

Según Manuel Félix, esta situación ha sido impulsada por la intervención mediática de una persona cercana a una de las hijas de Sam, y que pese a la falta de elementos probatorios, la Fiscalía ha persistido en avanzar con las carpetas, mientras que el Poder Judicial ha ignorado resoluciones que apuntaban a su inocencia.

"Esperamos que todo se resuelva de la mejor manera para todos, pero es importante dejar en claro lo que está ocurriendo y que se conozca.", comentó Manuel Félix.

Refiere que la familia también ha denunciado presiones externas, tanto hacia ellos como hacia su entorno, lo que ha incrementado su temor. Consideran que el caso podría estar siendo manipulado desde niveles más altos del poder estatal, y exigen que se garantice un proceso imparcial y conforme a derecho.