13/06/2025 01:59 / Uniradio Informa Baja California / Sociedad / Actualizado al 13/06/2025
TIJUANA.- En el marco del Día del Padre, muchas familias mexicanas reflexionan sobre la huella profunda que padres y abuelos han dejado en sus vidas. Hoy, ellos nos necesitan. Cuidarlos es una forma de retribuir todo ese amor, pero también representa un compromiso que va más allá del afecto: implica preparación, prevención y respeto por su dignidad.
Cada vez más hogares enfrentan el desafío de atender a un adulto mayor con necesidades específicas de movilidad, salud o confort. Pero, ¿es suficiente el amor?
"Pensé que con darle sus medicinas bastaba. No sabía que necesitaba una almohada especial para no lastimarse la espalda, ni un oxímetro para controlar su respiración", relata Teresa Luján, quien cuida en casa a su padre de 86 años.
El envejecimiento de la población ha puesto en evidencia una realidad ineludible: cuidar bien requiere educación, adecuación del entorno y acciones anticipadas. Geriatras y expertos en cuidados a largo plazo coinciden en que la prevención marca la diferencia entre una vejez limitada y una con calidad de vida.
Elementos clave del cuidado preventivo:
- Movilidad segura: bastones, andaderas con freno, sillas de ruedas ajustadas a la estatura del paciente.
- Comodidad postural: almohadas cervicales, cojines antiescaras, colchones ortopédicos.
- Monitoreo en casa: oxímetros, glucómetros, termómetros digitales.
- Salud emocional y mental: juegos cognitivos, lectura, rutinas diarias, contacto social.
"Mi mamá comenzó a caerse con frecuencia. Le compramos una andadera con apoyo lateral y no solo dejó de accidentarse, sino que recuperó la confianza para caminar sola", cuenta Javier Espinosa, desde Mexicali.
Un hogar amigable para personas mayores debe ser accesible, seguro y adaptado a sus nuevas capacidades: espacios sin obstáculos, buena iluminación, superficies antideslizantes y mobiliario funcional.
La clave no es improvisar, sino planear, acompañar y adaptar.
Porque amar también es saber cuidar. Es prevenir, aprender y asegurarles una vida digna a quienes, con amor, nos dieron la suya.