Condenan a hombre en San Diego por asesinar y desmembrar a su esposa en 2003
San Diego.- Jack Potter, de 72 años, fue sentenciado este jueves a una pena de entre 15 años y cadena perpetua por el asesinato y desmembramiento de su esposa, Laurie Diane Potter, ocurrido en 2003, un caso que permaneció sin resolver durante casi dos décadas hasta ser esclarecido en 2021 mediante técnicas de genealogía genética investigativa.
La fiscal de distrito del condado de San Diego, Summer Stephan, calificó el crimen como "brutal y calculado" y destacó el impacto devastador que tuvo sobre la familia de la víctima, quienes pasaron 18 años sin respuestas. Laurie Potter, de 54 años al momento de su muerte, fue identificada tras una minuciosa investigación que inició en octubre de 2003, cuando un trabajador de mantenimiento halló un par de piernas humanas cercenadas dentro de un contenedor de basura en un complejo de apartamentos en Rancho San Diego.
Durante años, el caso permaneció estancado hasta que en 2020, el equipo de casos no resueltos del Departamento del Alguacil del Condado de San Diego utilizó por primera vez la genealogía genética investigativa para identificar a la víctima a partir del ADN. La tecnología permitió confirmar la identidad de Laurie y dirigir las investigaciones hacia su esposo.
Las autoridades revelaron que poco después del crimen, Potter intentó borrar todo rastro de la desaparición de su esposa. Se declaró culpable de asesinato en segundo grado en febrero de 2025, admitiendo haberla asfixiado. Según el expediente, Potter comenzó una relación con otra mujer en 2003, quien curiosamente compartía el mismo nombre que su esposa, y a quien colmó de regalos de lujo, incluyendo una camioneta Hummer, una lancha para esquiar y una tarjeta de crédito con un límite de 30 mil dólares.
Potter también continuó usando la identidad de su esposa asesinada para cometer fraude financiero, incluyendo la venta de la casa familiar en Temecula, para lo cual presentó documentos falsos ante el tribunal de familia, alegando falsamente que había contactado a Laurie.
"Este caso es un duro recordatorio de que la justicia puede tardar, pero nunca se detiene", afirmó la fiscal Stephan, agradeciendo a los investigadores y fiscales que trabajaron incansablemente para resolver el caso. "Hoy honramos la memoria de Laurie y acompañamos a su familia en este momento de cierre tan esperado".