por Redacción
10/12/2025 14:16 / Uniradio Informa Baja California / Policiaca / Actualizado al 10/12/2025
CALIFORNIA.- El gobernador Gavin Newsom criticó hoy el continuo patrón de negligencia e incompetencia de la administración Trump, ya que las fallas técnicas y los recortes de fondos dejan a los californianos y al país menos preparados para terremotos, huracanes, tsunamis e inundaciones.
La semana pasada, un sistema de sensores sísmicos administrado por el gobierno federal envió una falsa alerta sísmica a millones de personas en el norte de California a través de ShakeAlert. La alerta, que reportó incorrectamente un gran sismo en curso, pone de relieve posibles problemas técnicos y de supervisión en una red clave de alerta temprana financiada y mantenida por el gobierno federal.
Como residente de San Francisco, sé muy bien que el próximo gran terremoto no es una cuestión de si ocurrirá, sino de cuándo. Cuando Donald Trump y el Congreso, liderado por los republicanos, descuidan los sistemas de seguridad críticos y atacan al personal federal que trabaja arduamente, eso no es solo negligencia, sino una amenaza real para la vida de los estadounidenses. California mantiene su compromiso de fortalecer la resiliencia mediante sus propias inversiones y alianzas.
Gobernador Gavin Newsom
Un patrón de fracaso
El incidente de la alerta sísmica pone de relieve un deterioro generalizado de la preparación federal. Los recortes presupuestarios de la administración Trump al Sistema Nacional de Alerta de Tsunamis y a su red de sensores oceánicos profundos han debilitado las iniciativas de detección temprana, que proporcionan alertas tempranas cruciales a las comunidades costeras desde California hasta Alaska. Este año, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) decidió no renovar una subvención de 300.000 dólares destinada a nueve estaciones de monitoreo sísmico en las Islas Aleutianas de Alaska, una región conocida por ser un caldo de cultivo para tsunamis. Sin estas estaciones, los funcionarios de emergencias estiman que las alertas de tsunami podrían retrasarse 15 minutos . Las alertas tempranas salvan vidas, y la reducción de sensores provocará alertas más lentas y mayores riesgos.
Los funcionarios públicos del USGS y de las agencias federales trabajan incansablemente para proteger a las comunidades y promover la ciencia. Sin embargo, la falta de apoyo de Donald Trump y del Congreso, de mayoría republicana, obstaculiza sus esfuerzos y debilita nuestra seguridad nacional.
Los recientes terremotos en Alaska y Japón ponen de relieve la actividad sísmica a lo largo de la Cuenca del Pacífico. En lugar de fortalecer la vigilancia cooperativa ante posibles desastres, las agencias federales se enfrentan a un liderazgo que considera la preparación un lujo partidista.
Aumentan las inundaciones y retroceden los fondos
La administración Trump se niega a frenar la tendencia en la preparación contra inundaciones. Los recortes al Centro de Pronóstico de los Ríos California-Nevada han socavado la infraestructura de datos esencial de la que dependen las comunidades durante tormentas severas: un sistema de pronóstico que proporciona datos vitales en tiempo real sobre precipitaciones, nivel del río y manto de nieve, lo que respalda la modelización predictiva de inundaciones en gran parte de California.
El daño se extiende más allá de California. Los ataques a la NOAA están socavando la base científica de la preparación para huracanes y la predicción de inundaciones en todo el país, dejando a las comunidades de costa a costa con una preparación cuestionable a medida que el cambio climático intensifica las tormentas.
Estos modelos son cruciales porque pueden marcar la diferencia entre una evacuación rápida y un desastre. Los equipos de lucha contra inundaciones, los equipos locales de emergencia y el Departamento de Recursos Hídricos de California dependen de estos pronósticos para colocar sacos de arena, proteger diques y desviar las aguas de las inundaciones de comunidades y granjas. Cuando la administración Trump elimina esta ciencia, no solo desaparecen los datos, sino también los equipos de rescate, los equipos de lucha contra inundaciones y el personal de respuesta, que trabajan con menos información a medida que suben los niveles de agua.
Negligencia federal, consecuencias para California
California sigue liderando la preparación nacional ante desastres, invirtiendo en sistemas de alerta temprana contra terremotos, mejorando las defensas contra inundaciones y ampliando el monitoreo costero. Los administradores de emergencias, científicos y socios locales del estado han construido una de las redes de preparación más avanzadas del mundo.
Pero los desastres no se detienen en las fronteras estatales. Terremotos, huracanes, tsunamis e inundaciones cruzan las fronteras con mayor rapidez que la política partidista de la administración Trump y su débil agenda de seguridad nacional. Proteger a nuestras comunidades requiere un sistema unificado de colaboración local, estatal y federal basado en la comunicación, la coordinación, la integridad y la ciencia. California está cumpliendo con su parte. La administración Trump y el Congreso, liderado por los republicanos, deberían hacer lo mismo.