por Alberto Elenes
19/12/2025 11:59 / Uniradio Informa Baja California / Reportajes especiales / Actualizado al 19/12/2025
- A más de tres décadas del inicio de la Operación Guardián, activistas y organizaciones denuncian que la militarización fronteriza ha dejado más de 10 mil muertes documentadas.
- En el segundo mandato de Donald Trump, el endurecimiento de la política migratoria y el fin de herramientas de asilo agravan la crisis humanitaria en la frontera.
TIJUANA.- El Día Internacional del Migrante en la frontera entre Tijuana y San Diego no es un espacio de conmemoración, sino de memoria y duelo. Aquí, donde el muro divide a dos países, se cumplen más de 30 años de una estrategia migratoria que, lejos de frenar el flujo, ha empujado a miles de personas hacia rutas cada vez más peligrosas.
Desde 1994, con la implementación de la "Operación Guardián", la política de disuasión desplazó a los migrantes hacia el desierto y la montaña, escenarios que hoy concentran la mayor parte de las muertes.
"Tengo ahorita voy a cumplir 80 años. Hace 14 años que me deportaron. Tenía residencia y muchos abogados dicen que no debieron haber deportado. Pagué siempre mis taxes, pero me dijeron que porque fui deportado no pueden pagarme mi pensión hasta que no arregle de vuelta", dijo Julio Carrasco Palos, migrante deportado.
La retórica del segundo mandato de Donald Trump ha pasado de las palabras a las redadas masivas. Con la cancelación del asilo y el uso de la Guardia Nacional, la frontera ha dejado de ser una puerta para convertirse en un muro institucional que no solo expulsa personas, sino que les arrebata el fruto de décadas de trabajo.

"Hoy iniciamos con la instalación de más de 200 cruces que representan más de los 14,000 migrantes que han muerto desde que inició la 'Operación Guardián', 1994. Entonces, estamos hablando de miles y miles de seres humanos, niños, madres, padres, abuelos, que mueren por políticas migratorias inhumanas como las que se viven en Estados Unidos, que fueron promovidos por los dos partidos políticos", señaló Hugo Castro, de SOS Migrante.

En Tijuana, la Alianza Migrante señala que mientras Washington cierra todas las vías legales, incluyendo el asilo, está dejando a miles en una espera que para muchos termina en tragedia al intentar cruzar ilegalmente.
"Realmente ha bajado la migración, la llegada de más migrantes del sur hacia el norte, en el intento de querer cruzar, tanto de mexicanos, como de otras nacionalidades, que eran los más que estaban llegando aquí, al norte de México, en este caso a Tijuana", refirió José María García, de Alianza Migrante Tijuana.

Los veteranos de guerra que sirvieron a Estados Unidos y que hoy viven deportados en Tijuana, no están exentos de estas medidas.
Algunas de las cruces colocadas al pie del muro fronterizo, representa también a veteranos que fallecieron esperando les permitieran regresar.

"Sí hay cruces aquí de veteranos que han fallecido de este lado, que no necesariamente murieron tratando de cruzar. Tenemos una lista de más de 10 personas que han fallecido, ya son como unos 15 yo creo, son bastantes, pero realmente no sabemos cuántos han sido deportados, entonces, una persona es demasiado", comentó Héctor Barajas - Coord. Veteranos Deportados Tijuana.

A más de tres décadas del inicio de la Operación Guardián, el muro de Tijuana se ha transformado en un símbolo de muerte, abandono y exclusión. Un recordatorio de que la frontera no solo divide territorios, sino también derechos, historias y vidas que siguen acumulándose en una crisis sin salida a la vista.
