
por Alberto Elenes
30/06/2025 10:00 / Uniradio Informa Baja California / Reportajes especiales / Actualizado al 30/06/2025
TIJUANA.- En la fronteriza ciudad de Tijuana, una nueva y compleja realidad migratoria está emergiendo. Ante la implacable presión de las autoridades de inmigración estadounidenses, algunos migrantes están tomando una decisión drástica: regresar a México por su propia voluntad, un fenómeno que algunos llaman 'autodeportación'.
"La situación no es vivible aquí", expresó José Serrano, quién retorno a México huyendo de las redadas.
José Serrano, de 49 años, es la encarnación de esta tendencia. Tras pasar tres décadas en California, tomó la dolorosa decisión de volver a su natal Jalisco. La constante amenaza de las redadas de ICE, particularmente en su área de residencia, se volvió insoportable.
"Vivía en el área donde el ICE anda fuertísimo. Dije, ¿para qué voy a llegar a que de perdida me quiten mi casa, que es mi carro? Mi carro ha sido mi casa todo el tiempo. Tengo mes y medio que lo compré y curiosamente en el shelter donde yo estaba todo estaba tranquilo".
Su vehículo, adquirido recientemente con el fruto de años de trabajo en la construcción, se ha convertido en su único refugio y el depositario de lo que le queda de su vida en Estados Unidos.
"Saqué mi licencia, había perdido mi licencia, la renové y compro el carro... Es lo único que me dejaron después de 30 años de vivir".
Pero el viaje de José hacia Jalisco se detuvo abruptamente en Tijuana. Sin efectivo y con solo una tarjeta que no pudo usar, se encontró varado en la Casa del Migrante, enfrentando una nueva incertidumbre: la posibilidad de perder su preciado vehículo.
"Pues es lo único que tengo. Me están diciendo que por ahí en Sonora me lo pueden quitar por no permiso ni nada. Yo trabajé duro para comprar mi carro, para comprar lo que es mi casa. No traigo maletas, como miran, traigo mi ropa. Me quitan mi carro, pues digo, 30 años viviendo en California es lo único que tengo ya de después de 30 años. Creo que sería muy injusto que me que me quitaran mi carro", expresó José Serrano.
La historia de José no es un caso aislado. El Padre Patrick Murphy, director de la Casa del Migrante aquí en Tijuana, confirma que la 'autodeportación' y las deportaciones masivas están ejerciendo una presión sin precedentes en los albergues de la ciudad.
"Constantemente estamos recibiendo dos, tres, cuatro diariamente. Hemos aumentado hasta 57. Yo creo que tenemos más gente que la mayoría de los albergues en Tijuana, porque siguen deportando a gente del sur", dijo Padre Patrick Murphy, Director Casa del Migrante
El Padre Murphy advierte sobre la frágil infraestructura de apoyo en la frontera y el impacto de políticas migratorias que empujan a más personas hacia Tijuana.
"El [albergue] 'El Flamingo' sigue abierto, pero no está atendiendo mucha gente. Yo creo que es cuestión de tiempo cuando van a cerrar esto y vamos a tener más gente en la casa. También estoy seguro que los que están en el sur, van a subir al norte para buscar trabajo. En Tijuana es donde hay trabajo", comentó el Padre Patrick Murphy.
A sus 49 años, José Serrano se encuentra ante el enorme desafío de empezar de cero. Pero a pesar de la adversidad y el dolor emocional, su deseo de reencontrarse con su tierra y su familia, incluida una hija que no conoce, lo mantiene en pie.
"No es de que lo busque, necesito estar en mi país, creo que no me queda opción, tengo que volver a rehacer mi vida, ya dejé 30 años de mi vida en California, pues, ahora lo que me quede de vida vivirlos en mi país tranquilo".
Esta es la compleja realidad de quienes, por decisión propia o circunstancia, redefinen el significado de hogar en la frontera.