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¿Cómo adaptarse a la jornada de 40 horas sin frenar el crecimiento empresarial?

Este artículo tiene como objetivo responder a esas preguntas con datos, ejemplos y acciones concretas.
Kevin Villatoro .
Kevin Villatoro 22-08-2025

En 2025, las reformas laborales se han convertido en uno de los temas más urgentes, debatidos y determinantes para el futuro de las pequeñas y medianas empresas en México. La propuesta para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales está por convertirse en ley, y con ella, surgen inquietudes legítimas entre los empresarios:
• ¿Cómo cumplir sin sacrificar productividad?
• ¿Qué implicaciones legales y operativas trae?
• ¿Cómo reestructurar procesos con equipos reducidos?
• ¿Es una amenaza o una oportunidad?

Este artículo tiene como objetivo responder a esas preguntas con datos, ejemplos y acciones concretas.

¿Qué está pasando con la jornada de 40 horas?

Actualmente, el artículo 123 de la Constitución establece que la jornada máxima es de 48 horas a la semana. Sin embargo, desde 2023 se ha discutido una reforma para reducirla a 40 horas, alineándose con estándares internacionales (OCDE) y en respuesta a una demanda creciente por mayor bienestar y balance vida-trabajo.

¿Dónde estamos en 2025?
• En abril 2024, la reforma fue aprobada en Comisiones de la Cámara de Diputados.
• En 2025, se mantiene en discusión en el pleno, con fuerte presión social y sindical para aprobarla antes de que termine el sexenio.
• El Gobierno ha reiterado su apoyo político a la reforma, mientras organismos empresariales como la Coparmex y el CCE han pedido una implementación gradual, por sectores y tamaño de las empresas.

¿Cómo afecta esto a las pymes?

Las pymes emplean al 72% de la fuerza laboral formal en México (INEGI) y muchas no cuentan con estructuras complejas de reemplazo, automatización ni personal adicional.

Implicaciones inmediatas:
• Reducción efectiva de horas productivas en 17%
• Posible incremento en costos laborales si se contrata personal para cubrir turnos faltantes
• Necesidad de reorganizar turnos, procesos y objetivos semanales

Ejemplo práctico:

Una empresa manufacturera con 3 turnos de 8 horas al día deberá ajustar turnos a 6.6 horas si no desea contratar más personal o pagar horas extra constantemente.

¿Qué dice el empresariado?
• Coparmex: "Apoyamos el derecho al descanso, pero se necesita gradualidad, especialmente para microempresas."
• CCE: "Se debe establecer un programa escalonado con incentivos para quienes implementen antes."
• AMCHAM y CANACINTRA: Han advertido de riesgos en productividad si no se acompaña con políticas de eficiencia, digitalización y formalización.

¿Qué pueden hacer las pymes desde hoy?

Aquí algunas recomendaciones prácticas que ya hemos implementado con nuestros clientes:

1. Mapea y elimina actividades improductivas

Una reducción de jornada no debe implicar reducción de resultados, pero sí mayor eficiencia.

Ejercicio: Haz una auditoría interna de procesos. ¿Qué tareas pueden automatizarse, eliminarse o agruparse? ¿Cuántos minutos del día realmente producen valor?

Herramientas como Notion, ClickUp, Trello o IA generativa pueden ayudarte a reorganizar flujos de trabajo.

2. Implementa sistemas de productividad por objetivos, no por presencia

La nueva cultura laboral exige pasar de "horas trabajadas" a "resultados entregados".

Caso real:
Una empresa de servicios legales en Guadalajara estableció KPIs semanales por equipo. Al implementar trabajo híbrido y enfoque en entregables, aumentó un 18% su productividad en 3 meses, incluso con menos horas.

3. Adopta la tecnología como aliada

Digitalizar funciones es hoy una obligación, no un lujo:
• Automatiza procesos administrativos.
• Usa software de RRHH para controlar asistencia, rendimiento y cargas laborales.
• Implementa herramientas de colaboración como Slack, Google Workspace o Monday.

4. Diseña un plan de implementación interna escalonada

Si la reforma entra en vigor de forma obligatoria, no improvises. Prepara a tu equipo con un calendario:
• Fase 1: Prueba piloto 1 día a la semana con jornada reducida.
• Fase 2: Análisis de rendimiento y ajustes.
• Fase 3: Adopción progresiva en toda la empresa.

Esto no solo minimiza el impacto, sino que genera compromiso interno y confianza.

5. Comunica con transparencia a tu equipo

El cambio genera incertidumbre. Involucra a tus colaboradores en el rediseño de sus horarios, turnos y responsabilidades. Escúchalos. Muchos tienen ideas valiosas para hacer más en menos tiempo.

Reformas adicionales que también están en curso:
• Ley Silla: obliga a garantizar pausas activas y posibilidad de sentarse durante jornada prolongada.
• Vacaciones dignas: desde 2023, duplicaron los días mínimos de vacaciones, afectando también costos laborales.
• Teletrabajo y derecho a desconexión: cada vez más regulado, exige protocolos claros para quienes trabajan desde casa.

Conclusión: adaptarse o estancarse

La reforma de las 40 horas no es una amenaza, es una señal. Una señal de que la fuerza laboral en México está evolucionando. Y como consultor que ha acompañado a más de 100 empresas, te lo afirmo con certeza:

Las empresas que lideran el cambio, crecen.
Las que se resisten, pierden talento, productividad y competitividad.

La clave no está en trabajar más, sino en trabajar mejor. Y eso se logra con sistemas, liderazgo y mentalidad de adaptación.